Cuando hablamos de factores nocivos de la organización del trabajo (estresores), nos referimos a aquellas situaciones, condiciones, contenidos del trabajo y la ejecución de las tareas, que tienen la capacidad de afectar en forma positiva o negativa, el bienestar y la salud (física, psíquica o social).
Estos factores los podemos identificar a través de cinco dimensiones:
- Exigencias psicológicas:
Cuando hay que trabajar rápido o de forma irregular, cuando el trabajo requiere que escondamos los sentimientos, callarse la opinión, tomar decisiones difíciles y de forma rápida. - Trabajo activo y desarrollo de habilidades:
Se refiere a las oportunidades de autonomía, sentido y desarrollo de habilidades que el trabajo ofrece. Por tanto, los factores que evalúa son la influencia que el/la trabajador/a tiene sobre su trabajo, las posibilidades de desarrollo de habilidades y competencias, control sobre los tiempos dedicados a su labor, sentido de trabajo y sentido de pertenencia. - Apoyo social en la empresa y calidad de liderazgo
Posibilidades de relación entre las personas en el trabajo; el apoyo social de los/as colegas y supervisores/as. Evalúa la calidad de liderazgo de las jefaturas percibida por los/as trabajadores/as y se preocupa de la claridad y conflicto de rol. - Compensaciones
Estos factores determinan el nivel de inseguridad laboral en relación al contrato, salario, horario, falta de información por parte de la empresa, etc. Considera la estima (reconocimiento o compensación no económica que los/as trabajadores/as reciben por su labor). - Doble Presencia
Se refiere a la doble carga de trabajo entre las exigencias laborales y familiares y la necesidad de compatibilizar las tareas y los tiempos dedicados a ellas.